Las reformas fiscales y el ahorro


En estos días se ha aprobado un proyecto de reforma fiscal y se plantean todo tipo de cuestiones, tales como si es o no equitativa, si promueve o no el crecimiento,… Una de las cuestiones que se plantea es cómo puede afectar al ahorro. Más allá de ello, una pregunta que me parece interesante es, ¿cuáles pueden ser los efectos de una reforma fiscal sobre el ahorro?

Una reforma fiscal sobre el ahorro, ya sea aumentando los tipos de gravamen o disminuyéndolos, afecta a los tipos de interés después de impuestos que percibirán los ahorradores. Ese aumento de los tipos de interés, en el caso de una rebaja fiscal, o esa disminución de los tipos de interés, en el caso de un aumento impositivo, no tiene un solo efecto sobre el ahorro de cada individuo, sino dos, los denominados efecto renta y efecto sustitución. Además, el efecto total es ambiguo, porque ambos efectos se contraponen.

Para comprender como actúan el efecto renta y el efecto sustitución sobre el ahorro pongamos un ejemplo. Imaginemos el caso de una persona que está ahorrando para la jubilación. Supongamos que ha habido una subida de impuestos, lo que hará que el tipo de interés después de impuestos que obtiene por las inversiones donde coloca su ahorro sea menor. Es evidente que ahora tiene un menor incentivo a ahorrar, porque le van a ofrecer después de impuestos un tipo de interés más bajo. Para lograr su objetivo, lo más interesante es ahorrar más cuando mayores intereses le ofrecen; cuanto menor sea la recompensa por sacrificar el consumo actual, menor será el incentivo para el ahorro. Es lo que se conoce como efecto sustitución.

Por otro lado, la reducción del tipo de interés, al reducir las posibilidades de nuestro ahorrador, es para él un empobrecimiento. Ese empobrecimiento va a llevar al ahorrador a consumir menos de todas las cosas, en definitiva a ahorrar. Si lo pensamos bien tiene lógica. Si una persona sabe que necesita una determinada cantidad de dinero para su jubilación; cuanto menor sea el interés que obtenga por sus ahorros, mayor será la necesidad de ahorrar. Es lo que se denomina efecto renta.

Lo contrario se podría decir en el caso de una rebaja de impuestos, el efecto renta llevaría a ahorrar menos y el efecto sustitución llevaría a ahorrar más. Pero lo importante es que el efecto seguiría siendo ambiguo. Dependerá de cada individuo, de sus preferencias y sus circunstancias. Por ejemplo, si una persona prevé necesitar  una cantidad muy importante, con relación a sus ingresos, para su jubilación porque tendrá una pensión baja o grandes necesidades, por ejemplo porque padece una discapacidad, es probable que una subida de impuestos incentive a que ahorre más. De lo contrario, cuando se jubile, podría encontrase sin los recursos necesarios. Otra persona, con una situación más desahogada, podría sentirse menos incentivada a ahorrar, al fin  y al cabo para él es menos necesario el ahorro. Por lo tanto, los efectos sobre el ahorro de las reformas fiscales son ambiguos, dependerán de si pesa más lo que se ahorra de más o lo que ahorra de menos, pero indiscutiblemente tienen consecuencias redistributivas complejas.

Acerca de Gonzalo García Abad

Licenciado en Economía con amplio interés en la Fiscalidad, la Contabilidad, las Finanzas y el Derecho.
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