¿Qué son las finanzas?


Muchas veces se habla de las finanzas. Creo que todo el mundo ha oído hablar de las finanzas, pero, ¿qué son en concreto las finanzas?

La actividad financiera es una actividad humana que se dedica a algo que puede llegar a ser muy complejo pero que tiene un fundamento muy simple: las finanzas sirven para mover el dinero a lo largo del tiempo.  En las finanzas existen muchos intervinientes, pero existen dos protagonistas principales: el ahorrador y el inversor.

El ahorrador es una persona o familia que tiene una parte de renta que no desea consumir en ese momento del tiempo. Dado que el consumo adicional produce cada vez menos utilidad, por así decirlo menos satisfacción, puede resultar ventajoso dejar de consumir una parte de la renta en los momentos en que se obtiene una renta más abundante y dejarla para consumirla en los momentos en que la renta es más escasa. El ahorrador puede trasladar una parte de su renta para consumirla en el futuro adquiriendo bienes en los que guardar sus ahorros. Lo que sucede es que los bienes con el paso del tiempo van depreciándose porque van sufriendo una merma en sus características. Igualmente, la aparición de otros bienes más modernos va dejando obsoletos esos bienes. Si a ello añadimos el posible uso que hiciese el ahorrador de esos bienes, y que va produciendo un deterioro progresivo de los bienes, llegamos a la conclusión de que guardar los ahorros invirtiendo en bienes que se van a depreciar no es un buena alternativa para el ahorrador. Dado que la inflación es un fenómeno generalizado, guardar los ahorros en dinero en efectivo tampoco es una buena opción, ya que con el transcurso del tiempo el ahorrador podría adquirir cada vez menos bienes con el mismo dinero.

El inversor es una empresa que necesita dinero para adquirir bienes con diversas finalidades, como por ejemplo comenzar sus proyectos de producción, ampliar su producción, aumentar la productividad de sus trabajadores con el fin de reducir los costes o la adquisición de existencias. Una opción es adquirir esos bienes con el dinero que obtiene de sus actividades, es lo que se denomina autofinanciación. La autofinanciación tiene dos fuentes principales: los fondos de amortización, que son un gasto contable que representa un gasto por la depreciación sistemática de los activos, y los beneficios retenidos, es decir, no repartidos en forma de dividendos. De no recurrir al dinero que genera la empresa para adquirir esos bienes, puede recurrir a los socios o al endeudamiento. Tanto en un caso como en el otro la empresa lo podría hacer sin intermediación de nadie. Lo que sucede es que negociar condiciones personalizadas individualmente con cada uno de los potenciales socios o acreedores  puede llegar a ser muy complejo y costoso.

Otro sujeto que se considera, por convenio, como inversor es el de los particulares que son adquirentes de vivienda.

El sistema financiero es un sistema complejo pero que tiene una finalidad muy concreta, el sistema financiero conduce en el presente el dinero obtenido del ahorro hacia la inversión y, en el futuro, retorna ese dinero más un rendimiento a los ahorradores. El sistema financiero obtiene el dinero de los ahorradores, que en el momento actual disponen de un dinero que no van a consumir, y lo pone en manos de los inversores. Los inversores desarrollan una actividad que producirá unos cobros. Una parte de esos cobros irá destinada a regresar en el futuro a los ahorradores en forma de devolución del dinero que confiaron al sistema financiero para que lo pusiese en manos de los inversores y, además, dará un rendimiento, un mayor valor de sus ahorros. De este modo satisface los intereses de ahorradores e inversores. Los ahorradores obtienen una vía para que no se deprecien sus ahorros, los inversores una forma de obtener financiación del exterior de la empresa sin necesidad de recurrir a complejas negociaciones personalizadas.

Las familias ahorradoras y las empresas inversoras son respectivamente los acreedores y deudores netos del sistema financiero. Digo que son acreedores y deudores netos del sistema financiero porque tanto unos como otros pueden tanto poner dinero a disposición del sistema financiero como requerirlo, pero los ahorradores ponen más dinero a disposición del sistema financiero del que requieren y los inversores requieren más dinero al sistema financiero del que ponen a su disposición. Adicionalmente, existen familias que son deudoras del sistema financiero. En unos casos es así porque son inversoras en vivienda y una parte del dinero necesario para adquirir la vivienda la han obtenido del sistema financiero. En otros casos, solicitan dinero al sistema finaciero para comprar bienes con un consumo duradero en el tiempo. Incluso hay familias que, ante una situación anómala, se endeudan para consumir.

La palabra finanzas está relacionada con la palabra confianza. Es así porque los ahorradores confían un dinero que es suyo para dejar que el sistema financiero lo canalice hacia la inversión, que es una actividad que conlleva riesgos e incertidumbres. El objetivo del ahorrador es obtener un rendimiento para sus ahorros, que en definitiva es una compensación por el tiempo que va a retrasar el consumo de su propia renta. Sin embargo, las actividades humanas están sujetas a que pueden surgir circunstancias diversas, cuya probabilidad de ocurrencia unas veces es conocida, lo que se denomina riesgo, y otras veces no es valorable, lo que se denomina incertidumbre.

Acerca de Gonzalo García Abad

Licenciado en Economía con amplio interés en la Fiscalidad, la Contabilidad, las Finanzas y el Derecho.
Esta entrada fue publicada en Finanzas y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.