Golpe al TPP: 9 lecciones a extraer


 La retirada de EEUU del TPP es un duro golpe para el tratado. Se ha marchado el principal protagonista. Podemos extraer algunas conclusiones

1) Se debe mejorar el conocimiento sobre el comercio internacional

Hay mucho desconocimiento sobre el funcionamiento del comercio internacional. La población en general debe conocer algunos mensajes sencillos sobre aspectos como en qué consiste, qué beneficios genera, qué costes hay que asumir, sus riesgos, las posibilidades (y dificultades) de compensación a los perjudicados, etc. Y sucede otro tanto con las finanzas internacionales.

2) Un pacto que excluye a quien no cree en él no es siempre la mejor solución para que salga adelante

El TPP es un tratado que no solamente se centra en una zona muy determinada, sino en el que no participan algunas potencias regionales importantes, como China. Por mucho que pretendamos reunir a los «convencidos», siempre es posible que algo falle.

3) Si un acuerdo suscita un determinado rechazo popular conviene revisarlo

Si no queremos ver convertidos los acuerdos en papel mojado debemos vigilar el grado de rechazo. Por encima de ciertos límites, quizá en torno a una cuarta parte de la población, los detractores del pacto estarán esperando cualquier mal momento de popularidad de sus impulsores para acabar con él.

4) Las políticas incoherentes originan perjuicios a largo plazo

China (y otros países) han sustentado durante muchos años el despegue internacional de muchos sectores con apoyo público. Entonces, EEUU vio una oportunidad de inversión y, sobre todo, de encontrar importaciones baratas. Ahora, muchos de esos sectores ya están despegando. Es muy probable que los puestos de trabajo que se hayan destruido en EEUU no regresen nunca y que las importaciones se encarezcan. Mientras tanto, EEUU no tiene una alternativa comercial y financiera en la región.

5) Vivimos en un mundo global con una ingente cantidad de personas pensado en términos locales

«Lo que pase en otros lugares no nos importa». «Los EEUU son lo primero». Son argumentos infantiles, pero en los que cree mucha gente. Nadie puede ignorar el entorno en el que tiene que tomar sus decisiones, lo que afecta a otros países nos afecta a nosotros. Y los demás toman en cuenta nuestras decisiones al tomar las suyas. 

6) Las compensaciones son muy importantes

A pesar de las ventajas del comercio internacional para la mayoría de trabajadores, es cierto que existen algunos grupos que pueden perder su trabajo. Al trabajador de Detroit que le dicen que su empresa va a reducir plantilla, al mismo tiempo que va a otro país, es muy difícil que le haga gracia el TPP. El comercio internacional genera empleo en todos los países, pero también produce traslados de la producción. Los afectados pueden ver empeorar gravemente sus expectativas laborales. Sería bueno que recibiesen una compensación, pero es muy complicado fijar cuánto recibirían, ni durante cuánto tiempo, ni quiénes serían los beneficiarios, ni de dónde saldría la financiación. Es complejo, pero abordar el tema de las compensaciones se vuelve imprescindible.

7) Trump está optando por la ruptura

La tendencia política internacional es a tomar el mínimo de iniciativas que se pueda. Trump ha comenzado rompiendo todo aquello que se pensaba que rompería. Está por ver si esa orientación continuará durante todo su mandato o se circunscribe a los gestos de los primeros días.

8) China adquiere un nuevo protagonismo

El pacto del Pacífico sin China no se está demostrando viable. Se mire como se mire, Trump ha otorgado una victoria a China en su particular batalla por replantear las relaciones de su país con China.

9) ¿Y cuál es la alternativa?

La gran pregunta es qué quiere el nuevo gobierno estadounidense. Sabemos lo que rechaza, pero aún no ha colocado propuestas encima de la mesa. Las imposiciones están condenadas al fracaso en el comercio internacional. Ni siquiera la economía de los EEUU tiene el tamaño suficiente como para generar unas nuevas condiciones del comercio internacional a las que los demás se deban adherir.

La desactivación del TPP nos debe hacer reflexionar sobre el futuro del comercio y la diplomacia internacionales. Y, mientras tanto, esta noticia puede ser crucial para el futuro de la UE. En qué sentido lo sea dependerá de nuestras propias decisiones.

 

Acerca de Gonzalo García Abad

Licenciado en Economía con amplio interés en la Fiscalidad, la Contabilidad, las Finanzas y el Derecho.
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