La economía, los economistas y la situación económica


Comienzo a escribir este blog porque me preocupa la visión, a mi modo de ver desacertada, que se extiende cada vez con mayor fuerza sobre la economía (la rama del conocimiento), sobre los economistas y, por encima de todo, de la situación económica.

La percepción de la economía como campo del conocimiento

Sobre la percepción de la economía como campo del conocimiento me preocupa que, por ejemplo, en España haya cientos de miles de economistas y, sin embargo, la inmensa mayoría de la población no tenga ni siquiera conocimientos rudimentarios de economía.

Por ejemplo, una gran parte de la población no sabe algo que, creo yo, sería conveniente que supiese toda la población. Me estoy refiriendo a saber qué es concretamente la economía, qué se ocupa de estudiar, cómo lo hace, para qué puede servir, cuáles son las ramas que tiene la economía…

No se trata de que todos sepamos de economía, ya que muchísima gente quiere dedicar su tiempo a otras cosas; sino que se trata de que la gente pueda saber lo que puede esperar no solamente de la economía sino también de los economistas.

Expectativas sobre los economistas

Opino que, precisamente por el desconocimiento que muchas personas tienen de la economía, se depositan falsas expectativas en algunos economistas. Por ese mismo desconocimiento se culpa, en ocasiones injustamente, a otros de situaciones que no están bajo su control.

Lo que más me preocupa es que el argumento “económico” que más llega a la gente es el argumento de autoridad. Se dice por ejemplo que un economista muy importante ha dicho algo sobre la economía española y muchos se lo creen porque quien lo ha dicho era «un economista muy importante».

En ese momento en que les llega el mensaje, muchas personas no se plantean ni por un instante que ese economista es una persona. Las personas se equivocan, otras veces engañan o intentan engañar. Para mí es muy preocupante que algunas personas, demasiadas, confíen excesivamente en estos “reputados economistas”. Suelen ser afirmaciones muy taxativas, que las personas que las reciben no entienden pero que se refieren a cuestiones que les afectan directamente.

Además, no conocen al “importante economista” que las realiza, ni personalmente para poder tener un juicio sobre su integridad personal, ni profesionalmente como para poder juzgar si es una verdadera autoridad en la materia. Estoy convencido de que lo verdaderamente importante son los argumentos y de ahí el título de mi blog.

La situación económica

La situación económica preocupa mucho, es normal. Aunque las crisis económicas no existiesen, siempre existiría una preocupación por los temas económicos. Con la crisis económica actual, la curiosidad y la necesidad de respuestas son mayores. Por ello considero que la mejor manera de satisfacer esta necesidad es acercándose al razonamiento, aportando conocimiento a la gente. Precisamente por esa razón escribo este blog, para aportar mi pequeño granito de arena.

Existe una preocupación por las expectativas acerca del futuro próximo: ¿cuándo vamos a crecer más?, ¿qué riesgos pueden afectar a la economía en los próximos trimestres?, ¿qué países son los más pujantes?, etc.

La segunda preocupación es el cambio de la situación económica de aquí a unos cuantos años, la preocupación por el largo plazo, por el crecimiento económico.

La tercera gran preocupación se centra en cómo organizar de la mejor forma posible los recursos. Aquí entran las reformas, el impacto que tienen en diferentes personas y colectivos, la gestión empresarial, etc. Obviamente, está íntimamente relacionada con las otras dos.

Y, por supuesto, las finanzas tienen un papel muy destacado dentro de las preocupaciones económicas. Aunque mucha gente no sea plenamente consciente, tratan de relacionar su presente con su futuro.

Los argumentos son muy importantes en economía, especialmente cuando se abordan aspectos complejos, pero que afectan a la vida cotidiana de las personas. Por eso, al acercar argumentos económicos al público general, hay que buscar conjugar la exigencia de la máxima corrección con toda la sencillez que sea posible.

Acerca de Gonzalo García Abad

Licenciado en Economía con amplio interés en la Fiscalidad, la Contabilidad, las Finanzas y el Derecho.
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