Los doce principales costes del procés: ¿qué se está perdiendo por el camino?


Ojalá tengan razón los independentistas y, tras los costes del procés, aparezcan pingües beneficios para todos. De momento, hay razones más que sobradas para ser muy escépticos. Veamos los principales determinantes del coste del procés.

1) Efectos inciertos sobre la imagen de Cataluña

Con justicia o sin ella, es posible que la imagen que está trasladando el procés no sea tanto la de un pueblo que lucha con energía por sus derechos, sino la de un territorio donde la convivencia está pasando una prueba de fuego y se cuestiona a la ley como instrumento para facilitarla.

2) Los desplazamientos de empresas

Muchas empresas están planteando posibles desplazamientos. El traslado de sede social es solamente una parte del proceso. Incluso, aunque no se consume la pérdida de inversiones y empleos, se habrán dedicado muchas horas de trabajo de personal especializado para la elaboración de planes para abordar un conjunto de soluciones ante los escenarios alternativos que se puedan derivar del desarrollo del procés.

3) Pérdida de capital político

Los políticos de todo tipo de tendencias en Cataluña han venido dedicando durante años una parte muy relevante de sus esfuerzos a analizar la situación derivada del procés y a efectuar propuestas relacionadas con ese contexto. Mientras, están robando tiempo a los temas en los que la orientación de las políticas públicas en uno u otro sentido preocupa a tanta gente a lo largo de todo el mundo: empleo, sanidad, educación, infraestructuras, desigualdad, atención a la dependencia, digitalización, innovación, políticas migratorias, regulación de mercados, etc.

 4) Las estructuras de Estado y la planificación del procés

Para poder ser independientes, hay que crear unas estructuras propias. Se han destinado muchos recursos, por ejemplo, a una acción exterior independiente de la del Estado de España. También ha tenido un coste la propia planificación del procés, de sus desafíos legales, de las movilizaciones, etc.

5) El retraso de las inversiones del Estado en Cataluña

A pesar de que, en este aspecto, ambas partes han mantenido muchas reuniones a lo largo de los años, el desafío independentista no es el mejor clima para plantear proyectos que frecuentemente necesitan de la implicación a largo plazo de todas las administraciones.

6) El riesgo para la industria catalana creadora de contenidos en español

Cataluña es uno de los principales centros mundiales de creación de contenidos en español, especialmente escritos. Aunque se haya negado una y mil veces que el procés quiera amenazar a la cultura en español, el riesgo de que, de forma intencionada o no, se deterioren las posibilidades de seguir desarrollando esta actividad en Cataluña, viene siendo un factor que añade una prima de riesgo a todo tipo de proyectos a medio y largo plazo de este sector.

7) El coste del riesgo de anomia

El procés ha tomado un cariz revolucionario. Se cuestiona la validez y justicia de las normas. Existe un riesgo de que durante algún tiempo un sector relevante de la población actúe como si no existiesen normas. Una vez ha comenzado ese proceso con las normas que articulan la relación con el Estado, cada ciudadano podría verse legitimado para incumplir cualquier otra norma que considere injusta. Aunque esa situación no llegue o se prolongue durante poco tiempo, el riesgo existe desde hace algún tiempo y conlleva una prima de riesgo para las inversiones en Cataluña.

8) Deterioro de la coordinación entre administraciones

La disputa entre ayuntamientos y Generalitat por la cesión de espacios para desarrollar la consulta ha sido un buen ejemplo de que nos podemos esperar un clima de confrontación entre diferentes administraciones. La coordinación con otras comunidades, el Estado o las administraciones locales puede deteriorarse en algunos momentos.

9) Los efectos en el ahorro

Por desgracia, podría desencadenarse una independencia abrupta de Cataluña con serias dificultades para atender el pago de la deuda. La mera posibilidad está creando una fuente de incertidumbre, ya que podríamos ver, por ejemplo, un impago de la deuda que podría afectar a los ahorradores, una devaluación de la moneda o una crisis hiperinflacionista. Todo ello origina una perturbación sobre las decisiones de ahorro de las familias.

10) El retraso en la toma de decisiones comerciales y de inversión

Muchos inversores y empresas que plantean establecer relaciones comerciales en Cataluña están esperando para tomar una decisión, ya que existe incertidumbre acerca de cuál pueda ser el marco futuro de la relación entre Cataluña y el resto de España.

11) Mantener contactos es más costoso

Existe un riesgo de que lleguemos a problemas serios de convivencia. Ante la mera amenaza, muchas personas se ven obligadas a buscar fórmulas para mantener a salvo sus relaciones. Ese proceso de cobertura de los riesgos para las relaciones humanas tiene un coste.

12) El coste para la democracia española

El procés supone un cuestionamiento profundo de la democracia española. Quizá salga aún más reforzada después de todos estos acontecimientos. Ojalá sea así, pero es difícil imaginarse una salida a esta situación, aunque fuese ventajosa para muchos, que no tenga costes.

Afortunadamente, es probable, o al menos deseable, que la mayoría de los riesgos no se materialicen. No obstante, no debemos olvidar que los riesgos son una fuente de costes aunque no se materialicen. Algunos efectos negativos no van ser fácilmente recuperables y el impacto del riesgo y la incertidumbre sobre la toma de decisiones es una realidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Acerca de Gonzalo García Abad

Licenciado en Economía con amplio interés en la Fiscalidad, la Contabilidad, las Finanzas y el Derecho.
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