El modelo de lucha antiterrorista


 Con los atentados de París acabamos de vivir una de las noches más tristes de la Historia reciente de Europa. Además del dolor, de la rabia, todos los demócratas nos hacemos la misma pregunta: cómo podríamos evitar en el futuro atentados como los atentados de París. Hay muchas respuestas, relacionadas unas veces, contrapuestas otras, que intentarían evitar los atentados terroristas como los atentados de París a través de un modelo de lucha antiterrorista, cada cual el que cree más conveniente. Creo que no estamos ante un problema de modelo de lucha antiterrorista.

Los modelos pretenden ofrecer una respuesta simplificada a una realidad compleja, captando su esencia. En este caso se trataría de atacar al terrorismo por su raíz o por sus raíces de forma sencilla. Yo pienso que, por ejemplo, los modelos económicos tienen todo el sentido en nuestro intento de comprender la realidad, y poco o ningún sentido en el ámbito político, en el famoso sentido político del «modelo productivo«.

En el caso del terrorismo sucede algo semejante. Desde luego, me parece del mayor interés el estudio de todos aquellos modelos que nos expliquen qué es lo que hace posible atentados tan crueles como los atentados de París.

Se trata de buscar el apoyo en las distintas ramas del conocimiento para comprender qué lleva a alguien a lanzarse a la organización de una empresa tan cruel, qué a embarcarse como terrorista, cómo se financian, cómo se ocultan, cómo se preparan, qué fallos pueda cometer la actividad policial, y un sinfín de aspectos más. El terrorismo es una realidad enormemente preocupante y las distintas ramas del conocimiento hacen y seguirán haciendo aportaciones a su comprensión.

El problema es que el terrorismo es un fenómeno complejísimo, del que podremos comprender algunos aspectos que nos sirvan en la lucha contra él. Sin embargo, me parece una temeridad pensar que con una sola medida o un conjunto sencillo de medidas conseguiremos abordar un problema tan complejo. Pero no faltan partidarios de la simplificación excesiva.

Algunos ejemplos de simplificación excesiva

La lucha antiterrorista se terminaba con el cierre de fronteras

Esa simplificación, además de ser injusta hacia los extranjeros es absurda e inútil. En primer lugar muchos terroristas son nacionales de los países atacados. Pero los que vienen de fuera lo podrían hacer igualmente de forma clandestina. El terrorismo atroz que ha vivido España de la mano de ETA es el perfecto ejemplo de cómo los terroristas pueden cometer atentados terroristas en un país y mantener su residencia en otros.

El terrorismo islámico se terminaría prohibiendo el Islam

Una de las grandes conquistas de la democracia es la libertad religiosa. ¿Qué conseguiríamos con la prohibición del Islam? Estaríamos creando el espacio para generar un ciudadano modelo. Para vivir en nuestros países habría que cumplir con unos requisitos, como renunciar a una religión, en definitiva, deberíamos convertirnos en ciudadanos modélicos, deberíamos movernos conforme a un modelo. Ese modelo está en abierta contradicción con el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Puede haber rasgos de las personas que estadísticamente se asocien a una mayor probabilidad de cometer algún delito. Es evidente que es más probable que un terrorista islámico sea musulmán, pero eso no obvia el hecho de que el porcentaje de musulmanes que son terroristas es ínfimo.

El terrorismo islámico se debe atacar militarmente en los países que lo dan cobijo

En mi opinión las intervenciones militares para atacar el problema supuestamente de raíz no generarían más que problemas. Por ejemplo, creo que hay buenas razones para evitar una intervención militar en Siria.

El problema del terrorismo se ataca desde la cooperación al desarrollo

Pretender que el terrorismo surge de la pobreza es desconocer la fuerza del fanatismo. El fanatismo no entiende de rentas, la prueba evidente es que participan en él personas de muy diversos niveles de renta. Entre los magnates financiadores del terrorismo islámico es evidente que algunos han visto en el terrorismo una enorme oportunidad de negocio, pero también hay un gran número de fanáticos que están dispuestos a dejar toda su fortuna con tal de que corra la sangre.

En cualquier caso, la cooperación internacional para el desarrollo debe seguir hacia adelante, pero siendo muy conscientes de que es otro problema complejo que no se va a solucionar con un pequeño conjunto de medidas, con otro modelo.

La lucha contra el terrorismo islámico debe partir del reforzamiento de los medios policiales

Sí, es evidente que existen necesidades policiales concretas, necesidad de más medios policiales en algunos ámbitos para atender algunos problemas específicos, particularmente los relacionados con la aparición de nuevas formas de ataques terroristas.

Pero no debemos obviar que el terrorismo siempre busca los huecos y que siempre los habrá. Si por ejemplo, dedicásemos ingentes recursos a la lucha contra la organización informática del terrorismo podríamos acabar con una de sus principales formas de comunicación y de procesamiento de la información. Pero esos recursos policiales habrían dejado desabrigados otros frentes, por la menor presión policial de los recursos desviados a la lucha informática.

Sí, podríamos incrementar los recursos policiales en general, pero no debemos obviar el hecho de que los recursos adicionales se dedicarán a actividades secundarias, que los recursos existentes ya cubren las necesidades más importantes y que, a medida que dedicamos más y más recursos a una actividad, cada vez son menores los rendimientos adicionales.

El terrorismo se acababa con castigos mucho más severos

El incremento de penas puede originar un efecto perverso. El caso más evidente es la pena de muerte. Si por matar a una persona en acto terrorista ya has arriesgado tu vida, ¿cuál sería el castigo derivado de seguir matando? ¿Instauramos formas de tortura cada vez más crueles en función del número de víctimas? Podríamos entrar en una escalada absurda. Es primordial que el terrorista se plantee parar en su escalada y si, haga lo que haga, el castigo será el mismo (el más grave), es muy improbable que lo haga.

La única salida es seguir trabajando duro en distintos frentes

Creo que no existe un modelo, unos pocos pasos que permitirían acabar con el terrorismo en general, y con el terrorismo islámico en particular, sino que no nos queda otra salida que la del trabajo duro a distintos niveles: la mayor comprensión del fenómeno, la lucha policial técnicamente cada vez más especializada, la colaboración ciudadana, el trabajo de los servicios de espionaje, la cooperación internacional, el acercamiento a las realidades de los más diversos lugares de origen de los terroristas, etc. Pero, no nos engañemos no existen, ni van a existir varitas mágicas contra el terrorismo.

Lo que sí es cada día más palpable es que no podemos ceder en la democracia. La democracia se asienta sobre unos principios que no se deben modificar un ápice por la amenaza de los terroristas, esa sería su victoria.

Acerca de Gonzalo García Abad

Licenciado en Economía con amplio interés en la Fiscalidad, la Contabilidad, las Finanzas y el Derecho.
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2 respuestas a El modelo de lucha antiterrorista

  1. Cómo es posible que Europa que tiene armas nucleares despues de repetir guerras mundiales y en plena realidad que aterrorizan al mundo,dicte normas (acaso armas militares contra población civil no es terrorismo)(acaso una entidad bancaria tiene que tener ética de humanidad ,para entrelazarce a otras comunidades y Europa con estos armamentos nucleares listos para actuar quita toda regularidad bancaria)

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    • Estará usted de acuerdo en que hay que luchar contra cualquier forma de terrorismo.

      ¿Armas militares contra la población? Europa podrá tener mil problemas, pero uno de ellos no es que la autoridades se dirijan de forma armada contra la población como conjunto.

      Si lo que se refiere usted es a algún caso de excesos policiales, les habrá, pero desde luego no es la norma frente a la población como conjunto, sino casos extraordinariamente excepcionales.

      En cuanto al armamento nuclear, Europa no dispone de un ejército, sino de tantos como naciones la componen, dentro y fuera de la Unión Europea.

      Sinceramente, no comprendo qué tiene que ver la regulación bancaria con el armamento nuclear.

      Sobre la referencia a los principios éticos de la banca, estamos de acuerdo en que son esenciales en la banca, como en cualquier actuación humana. Pero en la banca son especialmente importantes por la importancia de la confianza en las finanzas.

      Un saludo,

      Gonzalo García Abad.

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